La diversidad de formas de gestión local colectiva de las tierra y los bosques en Guatemala

Tierras comunales y gestión local colectiva de los recursos naturales

Por lo general existe una estrecha relación entre recursos forestales, gestión colectiva de dichos recursos y tierras comunales. En efecto, la mayoría de los bosques no se encuentran en tierras apropiadas individualmente ni son manejados de forma independiente por actores individuales. Al contrario el ejemplo guatemalteco(Ver las fichas sobre los estudios de caso de Baquiax; Carmelita; La Gloria; Nuevo Mexico; Arbol Verde) demuestra la existencia de una gran variedad de actores ejerciendo al mismo tiempo derechos sobre los bosques y de una multiplicidad de formas organizativas construidas desde las comunidades para manejar los recursos forestales. Además, en Guatemala, una gran parte de las aéreas boscosas se encuentran en lo que denominamos tierras comunales. Por ejemplo en el Altiplano se considera que alrededor del 30% de las aéreas boscosas del altiplano son bosques comunales y en Petén es casi la totalidad de la Zona de Uso Múltiples (Ver ficha G-3 Los procesos de apropiación de los recursos forestales: el caso de Petén) que está gestionada de forma colectiva por grupos organizados comunitarios.

El termino de tierras (o bosques) comunales no hace aquí referencia a un concepto legal sino mas a bien a una situación definida en la práctica y dentro de la cuál varias personas miembros de una misma comunidad comparten diferentes tipos de derechos sobre los recursos naturales de un territorio determinado, ya sea a nivel individual (por ejemplo derechos de extracción de productos maderables) o a nivel colectivo (por ejemplo derechos de gestión del recurso). Dicho grupo construye en el tiempo sus propias reglas y normas en cuanto al acceso, uso y manejo de los recursos así como las formas organizativas que permiten hacer respetar dicho marco regulatorio. Éste marco regulatorio es altamente evolutivo, dependiendo de los cambios en el contexto social, económico, político y en las relaciones de poder dentro y fuera de las comunidades.

El reconocimiento legal o la formalización de dichas formas de gestión de los recursos naturales no parece ser indispensable a su existencia. Al contrario, los ejemplos tomados de la realidad guatemalteca demuestran que aunque pueda existir algún nivel de reconocimiento legal, éste nunca es total ni logra reproducir la complejidad y variabilidad de los marcos regulatorios y de las formas de organización que rigen los procesos de gestión colectiva de los recursos naturales desarrollados en las comunidades.

La gestión colectiva de los recursos forestales en Guatemala: una multiplicidad de realidades

En Guatemala, la gran diversidad que se observa en relación a tierras y bosques comunales hace muy difícil establecer grandes categorías que se puedan usar para clasificar y describir las situaciones concretas que se observan a lo largo del país.

Sin embargo, se pueden identificar algunos aspectos generales que pueden guiar la reflexión y el análisis cuando se intenta estudiar y entender procesos concretos implementados por las comunidades. Entre dichas características están las siguientes:

1. La relación entre los hombres y los bosques

Por ejemplo, las Concesiones Forestales Comunitarias de Peten se pueden clasificar en dos categorías.

Por un lado, el establecimiento de algunas concesiones vino a formalizar una situación histórica según la cual la tenencia de los bosques estaba en mano de comunidades que extraían recursos forestales no-maderables desde casi un siglo y habían desarrollado sus propios sistemas de gestión del bosque (Ver ficha sobre Carmelita).

Por otro lado, el otorgamiento de otras concesiones correspondió con la creación de una nueva relación entre el bosque y grupos de pobladores que anteriormente tenían poca relación con el mismo y que muchas veces solo veían al bosque como una reserva de tierras a ser transformadas en áreas agrícolas o ganaderas (G-ec4 Estudio del caso de la Sociedad Civil para el Desarrollo Árbol Verde, Departamento de Petén, Guatemala).

2. El objetivo principal que busca alcanzar la gestión colectiva de los recursos forestales

En Peten por ejemplo, la extracción de los recursos forestales comunales, ya sean maderables o no maderables, tiene un objetivo principalmente comercial. Las concesiones forestales comunitarias están incluso inmersas en cadenas comerciales globales como son las cadenas de la madera, del chicle ¹ o del xate ².

Al contrario, en muchos casos en el resto del país, los bosques parecen más bien jugar un papel fundamental en la formación del cimento de la organización comunitaria debido a los servicios fundamentales que brindan a la comunidad (por ejemplo agua, plantas medicinales, santuarios indígenas, reserva de tierra para los jóvenes, material para construir viviendas). De hecho, en estos casos el uso de los recursos forestales esta esencialmente destinado al autoconsumo dentro de la familia y pocos productos son comercializados fuera de la comunidad.

3. El origen histórico de los bosques comunales

El origen de los bosques y las tierras comunales no es único. Por un lado, algunos bosques comunales son muy antiguos y tienen su origen en la organización indígena que existía antes de la colonización. Éste es el caso por ejemplo de bosques manejados por comunidades indígenas y de las parcialidades ³(Ver ficha sobre Baquiax). Al otro extremo existen bosques comunales que provienen de procesos mucho más recientes como son por ejemplo los procesos de distribución o venta de tierras por el estado a grupos de campesinos organizados durante toda la segunda mitad del siglo XX (Ver ficha G-1 La situación de la tierra y de los bosques en Guatemala).

4. El nivel de reconocimiento legal de los procesos de gestión colectiva de los recursos forestales

Hasta muy recientemente con los « acuerdos de paz », las tierras y bosques comunales no eran reconocidos como tal dentro del marco legal del país. Sin embargo a pesar de ese inicio de reconocimiento legal, hoy en día está aún en debate el reglamento de tierras comunales cuyo objetivo es lograr plantar el marco regulatorio que permita hacer realidad el reconocimiento legal de las tierras comunales. Concretamente, esto implica que la gran multiplicidad de tierras y de bosques comunales que existen en Guatemala no son actualmente reconocidas como tal.

Dicha característica se puede ilustrar con el hecho que la situación legal ligada a la tenencia de las tierras comunales resulta ser muy diversa: algunas tierras comunales son consideradas legalmente como tierras municipales, otras como tierras del Estado (como es el caso de las concesiones en Peten), y otras finalmente son categorizadas como tierras privadas en copropiedad (es por ejemplo el caso de algunas cooperativas, asociaciones y de las parcialidades).

Esto significa que en muchos casos existe entonces un nivel de reconocimiento legal de algunos derechos colectivos alrededor de las tierras y bosques comunales. Sin embargo éste reconocimiento es siempre incompleto y no logra cubrir la diversidad de derechos y derecho-tenientes así como la complejidad de los marcos regulatorios internos desarrollados en cada caso.

Este documento es una de las FICHAS PEDAGÓGICAS sobre la gobernanza de los bosques, desarrolladas en el cuadro de un proyecto financiado por la Fundación Ford y la Fundación para el Progreso del Hombre, en colaboración con los socios de la Iniciativa para los Derechos y los Recursos (RRI) en dos países, Camerún y Guatemala. Este trabajo de reflexión tiene por objeto de facilitar la comprensión de las cuestiones relacionadas con la gestión de los recursos comunes que son los bosques y la apropiación de los términos del debate por los actores interesados. La posibilidad de recurrir a ejemplos procedentes de realidades diferentes tiene como objetivo de hacer avanzar las ideas recibidas y promover propuestas y soluciones innovadoras.

¹ Producto no maderable que se extrae del bosque y se usa para la elaboración de goma de mascar.

² Palma que se utiliza en floristería y horticultura

³ Una parcialidad es un linaje familiar, es decir a un grupo de personas ligadas por una relación de parentesco fuerte (generalmente descendientes de un mismo núcleo familiar), que tiene derechos comunes sobre una porción de territorio que se denomina igualmente parcialidad.