¿Acuicultura al servicio de la soberanía alimentaria?

A pesar de que la demanda mundial de peces y productos de mar va en aumento, la pesca de captura se enfrenta a una disminución en la cantidad de peces salvajes. Los Estados costeros, en particular los países desarrollados, han llevado adelante una inadecuada política de gestión y preservación de los recursos. Sin embargo, los peces y los productos de mar son una de las principales fuentes de proteína animal para los habitantes de las zonas costeras, y la pesca artesanal es uno de los factores fundamentales para la soberanía alimentaria ¹ de los numerosos Estados del sur.

La pesca de captura artesanal sufre fuertemente esta crisis de gobernanza sobre el sector pesquero. La privatización de los derechos de pesca por el sesgo de cuotas individuales transferibles, la liberalización del comercio de los peces ², la pesca ilícita, son limites y desafíos que restringen las capacidades de las comunidades de pescadores artesanales.

En este contexto de disminución en el stock de peces salvajes, la acuicultura ³ aparece como un sector que, en algunos años, puede convertirse en la principal fuente de provisión de peces.

Tradicionalmente practicadas en los países asiáticos, la acuicultura extensiva ⁴ y la semi-extensiva ⁵ se integran fácilmente a los sistemas agrarios o a las zonas costeras y permiten un buen aprovechamiento del potencial natural del medio, respetando al mismo tiempo la biodiversidad y los ecosistemas. La acuicultura artesanal se ha convertido además en una actividad complementaria de la pesca de captura para un gran numero de pescadores artesanales. La piscicultura integrada, que resulta del modelo chino y comprende la rici-piscicultura ⁶ y la agro-piscicultura ⁷, ofrece a los agricultores una actividad complementaria y valoriza las tierras pantanosas y salinas.

Estos sistemas de producción agrícolas responden a las prerrogativas de gestión durable de los ecosistemas y reducen la presión ejercida sobre el stock de peces salvajes. Favorecen la seguridad y la soberanía alimentaria de los países en vías de desarrollo creando nuevos puestos de trabajo y otorgando un medio de subsistencia alternativa al de la pesca de captura y de la agricultura.

La agricultura artesanal debe reconocerse como un sistema de producción alimentario indispensable para los países del Sur y debe ser considerada primordial a la hora de elaborar políticas de desarrollo del sector. La piscicultura, que se practica en mayor parte en las aguas continentales, debe ser pensada en estrecha relación con el sector agrícola debido a las relaciones ecológicas, económicas y sociales que existen entre ambos sectores de producción.

Sin embargo, la acuicultura esta sometida a los mismos juegos mercantiles y de acaparamiento de los recursos que la pesca de captura. Los estados costeros del Sur, principalmente en Asia y en algunos países de América Latina, tienden a desarrollar la acuicultura extensiva ⁸ en respuesta a las demandas del mercado, ligadas a la creciente demanda de peces y de productos de mar de los Estados del norte. Para satisfacer la demanda del mercado mundial en especies nobles (camarón, salmón, esturión) miles de hectáreas destinadas al cultivo son transformadas en estanques de criadero. Esta producción, que se concentra exclusivamente en la exportación, trae graves consecuencias sociales y ecológicas.

La acuicultura intensiva destruye los ecosistemas y la biodiversidad, y contamina el agua de los medios acuáticos debido a la utilización excesiva de fertilizantes y pesticidas. Los criaderos de camarón generan numerosos problemas (Ecuador) ya que se utilizan tierras agrícolas, se bloquea el acceso a los lugares de pesca tradicionales y se producen graves daños a los manglares. Los criaderos de salmón son una fuente de contaminación del agua y de transmisión de enfermedades al stock de peces salvajes.

A pesar de que la acuicultura intensiva trate de paliar la rarefacción de los recursos de peces salvajes en las zonas de pesca y al mismo tiempo satisfacer la demanda mundial de peces, los peces carnívoros de criaderos industriales consumen el aceite y la harina de los peces que provienen de la pesca de captura. Un salmón de criadero de 3 kg. consume durante su cautividad 12 kg. de peces de mar. Poniendo en tela de juicio el derecho tradicional de los pescadores artesanales sobre los recursos naturales y poniendo presión a la tierra y los pequeños agricultores, la acuicultura industrial perjudica la soberanía alimentaria de los habitantes de los países en vías de desarrollo e impide que se de la producción local de productos alimenticios indispensables.

Para que la acuicultura no se convierta en la propiedad exclusiva de las empresas privadas y de las multinacionales de la pesca industrial y para que esta actividad sirva verdaderamente para la seguridad y la soberanía alimentaria, los Estados costeros y la comunidad internacional deben proporcionar un marco institucional que favorezca el desarrollo de una acuicultura durable y más responsable. El Código de Conducta para la Pesca Responsable ⁹, dispuesto por la FAO en 1995, explica en el capitulo 9 cuál debe ser el buen desarrollo de la acuicultura. Alenta a los Estados a medir los efectos de los sistemas de producción acuícola para evaluar sus consecuencias sobre la diversidad genética y la integridad de los ecosistemas. Insiste además en que el desarrollo de la acuicultura no debe tener efectos negativos sobre las comunidades locales y sus accesos a las zonas de pesca. Para reforzar esta perspectiva, las comunidades de pescadores y, especialmente, el Foro Mundial de Pescadores y trabajadores del Mar tomaron posición a favor de un modelo de acuicultura industrial que integra los sistemas tradicionales de producción.

En el marco del Foro sobre la Soberanía Alimentaria, en septiembre de 2001 en La Habana¹⁰, los pescadores artesanales presentaron su posición hacia una acuicultura durable que pueda contribuir con la seguridad y la soberanía alimentaria, por una producción de peces reservada exclusivamente al consumo humano, por la generalización de zonas de reserva ¹¹ que le de prioridad de acceso a una zona de mar territorial a las comunidades de pescadores y acuicultores artesanales. Además, se proclamaron en contra de la cría de organismos modificados genéticamente (OGM).

 

 

¹ Ver Avendaño, Pedro La pesca en la discusión de la soberanía Alimentaría, WFF (FMPTM), abril 2006, p.21

² Ver Avendaño, Pedro. OM y Nama, el futuro de la OMC no es futuro de un mundo mejor, WFF (FMPTM), mayo 2005, p.19

³ Acuicultura: Actividad que consiste en cultivar plantas acuáticas y de criar animales (peces, crustáceos, moluscos) en un ambiente modificado. Cubre diversos sistemas de producción en el interior de la tierra y de las zonas costeras. Se practica en los medios de agua dulce (carpas, peces gato, tilapias, truchas), en los medios salobres (camarones, tilapias, sábalos, lisas) y en los medios marinos (algas, ostricultura, cría de moluscos, piscicultura).

⁴ Acuicultura extensiva: Producción de animales en grandes ambientes. Es de baja intensidad y tecnología.

⁵ Acuicultura semi-extensiva: Superficie de producción de algunas hectáreas. Aun sin alimentación artificial de las crías, el rendimiento puede ser más importante que los bancos de berberechos explotados por la pesca. Actividad realizada generalmente por familias pesqueras.

⁶ Rici-piscicultura: Producción combinada de arroz y peces o de camarones en los arrozales. Cosecha alternada y/o simultanea de arroz y peces o camarones. Utilización del arrozal para la repoblación.

⁷Agro-piscicultura: Producción combinada de cultivos agrícolas y de peces en los bajo fondos.

⁸ Acuicultura intensiva: Producción de animales sobre pequeñas superficies, estanques, cercados, piletas, jaulas, con alto rendimiento. Recurre a los nutrientes y la harina de peces para alimentar las crías de peces carnívoros (salmón). La acuicultura intensiva es generalmente llevada adelante por empresas privadas, multinacionales que tienen el dominio sobre el funcionamiento de las zonas costeras.

⁹ Código de Conducta para la Pesca Responsable, FAO, 1995, p.46

¹⁰ Declaración y acuerdos de La Habana, encuentro internacional sobre pesca artesanal y soberanía alimentaria, FPH, septiembre 2001, p.3

¹¹ Avendaño, Pedro. La zona de reserva de la pesca artesanal, una responsabilidad nacional e internacional, p7.

 

Traducción del francés al castellano : Maïten Vargas