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Fonds documentaire dynamique sur la
gouvernance des ressources naturelles de la planète

Nicaragua en crisis frente a un incierto futuro en la gobernanza de la tierra

Documents sources

Grandes transacciones de tierra en América Latina : sus efectos sociales y ambientales. Simón, Martín Pablo … [et al.]. 1a ed . - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Fundapaz, 2019. Libro digital, PDF.

ISBN 978-987-46649-3-8

www.landcoalition.org/es/regions/latin-america-caribbean/resources/grandes-transacciones-de-tierra-en-america-latina-sus-efectos-sociales-y-ambientales

Résumé

Este documento hace un repaso de las principales tendencias de concentración y expansión del agronegocio en América Central e intenta dar insumos sobre las posibles consecuencias que la crisis socio-política que vive Nicaragua desde abril del 2018 podría tener sobre esas tendencias. Antes de la crisis, el campo nicaragüense se caracterizaba por un proceso acelerado de concentración de la tierra impulsado por una legislación favorable y una importante labor de promoción oficial del agronegocio (y la minería). Dicha concentración venia de la mano con el desarrollo de modelos productivos con consecuencias ambientales y sociales muchas veces desastrosas. La crisis que estalló en Nicaragua en 2018 tuvo impactos directos sobre dicha dinámica tales como: la toma de fincas de grandes terratenientes opositores al gobierno, una creciente migración de población juvenil hacia Costa Rica, una disminución en la disponibilidad de crédito rural, una interrupción del transporte de carga por carretera durante varios meses, la introducción de reformas a la Seguridad social y tributarias que impactan en la rentabilidad económica de las inversiones y una fuerte incertidumbre en el acceso a donaciones y préstamos internacionales en el futuro.

Sin embargo, a pesar del impacto que pueda haber tenido la crisis en el corto plazo para las empresas que se dedican al agronegocio, no se espera, a largo plazo, una desaceleración del proceso de expansión de dicho modelo productivo en el país. Esto se debe a que la crisis actual no parece haber influido negativamente en las ´ventajas´ más estructurales que ofrece Nicaragua para dichas inversiones como la disponibilidad de mano de obra de bajo costo, la baja densidad de población en zonas de la antigua frontera agrícola (menor contrapeso social), la abundancia de tierra fértil y agua, o la cada vez más desarrollada red de caminos y electrificación.

1.Introducción

Nitlapan-UCA1 es el punto focal para Centroamérica de la iniciativa de monitoreo de la tierra global Land Matrix que promueve la transparencia y la rendición de cuentas en las decisiones sobre la tierra y la inversión. Desde 2015, Nitlapan-UCA es el colaborador responsable de la identificación y reporte de los casos de grandes transacciones de tierra en la región, un proceso que no resulta fácil debido a la falta de información pública disponible y lo sensible que parece la información sobre las transacciones de tierra a gran escala tanto para el sector público como para el sector privado. Land Matrix se enfoca en aquellas transacciones de tierra que se pueden concluir con compras, arrendamientos u otras formas de contratos y acuerdos (ej. concesiones). Dichos acuerdos o transacciones deben ser posteriores al año 2000, cubrir más de 200 hectáreas e implicar algún tipo de cambio en el uso de la tierra. Es en el marco de esta colaboración con Land Matrix que se inscribe el presente trabajo cuyo objetivo es analizar en qué medida el contexto actual de crisis política y socioeconó- mica influye en los procesos históricos que se habían ido identificando a través de la plataforma de Land Matrix (www.landmatrix.org) en los años anteriores en cuanto a concentración de tierras, generalmente relacionados con el desarrollo de los monocultivos en el país.

Además, el trabajo es también parte del proceso colectivo de reflexión alrededor de la problemática de acceso a tierras, implementado por las organizaciones de la plataforma de la Estrategia Nacional de Involucramiento para el Acceso Democrático a la Tierra de los Pobladores Rurales en Situación de Pobreza (ENI - es-la.facebook.com/ENINICA/). De hecho, una de las fuentes de información para la elaboración de este documento es la información generada durante un proceso de diagnóstico participativo realizado entre octubre y noviembre 2018, enfocado en analizar las percepciones que tienen las organizaciones que forman parte de la plataforma ENI Nicaragua sobre la crisis política y socio-económica nacional.

El documento consta de 4 secciones principales en donde se hace un repaso de las principales tendencias de concentración y expansión del agronegocio en América Central y las posibles consecuencias que estos procesos pudieran estar produciendo en el bienestar de la población. Además, y teniendo en cuenta este contexto centroamericano, se hace una comparación entre la situación socioeco- nómica de Nicaragua antes de abril 2018 así como de las posibles consecuencias de la crisis en las perspectivas a corto y mediano plazo para el país. Finalmente se exponen algunas reflexiones a modo de conclusión.

2. Concentración de la tierra y pobreza al alza en Centroamérica: Más minifundios y expansión del agronegocio

La desigualdad socio-económica en las sociedades de América Latina es un freno al desarrollo sostenible de las mismas y está íntimamente relacionada con la posesión de los recursos naturales, incluida la tierra productiva (OXFAM 2016). En términos de pobreza de acuerdo con los datos de la FAO (FAO 2018), el 75% de la pobreza en los países centroamericanos se ubican en el área rural, de ellos, 6 de cada 10 son personas que pertenecen a poblaciones indígenas y/o afrodescendientes. Las denominadas caravanas centroamericanas del hambre hacia Estados Unidos en 2018 tienen un origen rural. En Honduras, el 76 por ciento de los emigrantes provienen de 295 pueblos, en el Salvador el 70 por ciento de los casos corresponde a 277 de estos municipios y en Guatemala el 61 por ciento de las migraciones también corresponde a áreas rurales. La población rural sigue representando cerca de la mitad de los habitantes de América Central, una proporción mucho mayor que en el resto de América Latina.

Desde el año 2005, el registro de las personas subalimentadas (las que consumen menos kilocalorías de las recomendadas diarias) ha disminuido en toda la región desde porcentajes del 8,4% hasta los 6,2% actuales. En millones de personas, se ha disminuido de 12,4 millones a los actuales 11 millones aproximadamente. Sin embargo, se presentan diferencias por países como puede apreciarse en la Tabla 1.

Los tres países del norte de la región presentan aumentos en el número de personas que padecen subalimentación en el periodo señalado (ver flechas rojas en tabla 1). La tendencia es alcista en número de personas, aunque se producen leves disminuciones en porcentaje de población. En el caso de los tres países del sur de la región, los casos de Panamá primero y Nicaragua después son los más significativos en cuanto a la tendencia a la baja del número de personas y en porcentaje de población simultáneamente.

Si nos referimos al estado de subalimentación de la población nicaragüense, la FAO en 2018 (FAO 2018) establecía que en el periodo comprendido entre 2006 y 2017 que el número de personas subalimentadas descendió en alrededor de 300 000 y en términos porcentuales se pasó de un 24,4% en 2006 a un 16,2% en 2017. A nivel centroamericano tan solo Panamá y Nicaragua consiguieron mejorar este indicador, siendo los casos más graves los de Guatemala (500 000 personas), El Salvador y Honduras (100 000 personas) en el mismo periodo.

 

Por otra parte, en términos de inseguridad alimentaria grave (no consumir alimentos durante un día o mas) la tendencia también ha sido a la baja de 2014 a 2015 (descenso de 1,3%) y en los últimos años los porcentajes han aumentado hasta el 9,8% actual. En millones de personas significa que de los 21,6 millones de personas en 2014 y pese a reducciones importantes entre 2015 y 2016 en más de 7 millones, en 2017 la cifra ha aumentado alarmantemente hasta los 22, 2 millones actuales. Esta es una tendencia que se confirma a partir de 2014 en toda América Latina después de años de mejora en estos indicadores.

2.1. Una concentración creciente de la tierra en América Central

En lo que respecta a la tenencia de la tierra y según la FAO (FAO 2012) y OXFAM (OXFAM 2016), América Latina continúa siendo el continente con mayor desigualdad en el acceso a la tierra (Índice de Gini2 de 0.79). Como se puede apreciar en el gráfico 1 Centroamérica está ligeramente por debajo del Gini regional y América del Sur por encima indicando que el mayor nivel de desigualdad se concentra en los países del sur. El 1 por ciento de las propiedades más grandes de América Latina acapara la mitad de la tierra agrícola y el 80 por ciento de las fincas cuentan con solo el 13 por ciento del territorio. Las fincas poseen 1,3 hectáreas en promedio en América Central y 9 hectáreas en promedio en América Latina. Existen, como veremos más adelante, importantes diferencias entre países.

En la región centroamericana, Guatemala presenta el mayor índice de desigualdad con un Gini de 0.84. En el extremo opuesto se sitúa Costa Rica con un Índice de desigualdad de Gini del 0.67. Entre medias de estos dos países se sitúa Nicaragua con un 0.72 y una probable tendencia al alza fruto de la expansión de monocultivos y ganadería extensiva en la frontera agrícola como veremos más adelante.

La fotografía actual sobre la desigualdad de la tierra tiene su origen en estructuras agrarias muy similares aunque con ciertas particularidades para cada país. Por una parte, según un informe de Eduardo Baumeister para la ILC (ILC 2013), los minifundios vienen aumentando su importancia relativa en el conjunto de la región. Con cifras basadas en los últimos datos disponibles de los respectivos censos agropecuarios de cada país se observan aumentos constantes del porcentaje de propiedades con menos de cinco manzanas. Así, Guatemala desde 1979, para propiedades de menos de 2 manzanas pasaba de un 54% a un 68% en 2003. En El Salvador las explotaciones de menos de tres manzanas representaban en 1971 el 71% de todas las explotaciones y en 2007 representaban el 85% del total. En Nicaragua las explotaciones de menos de cinco manzanas representaban en 2001 el 27% del total, mientras que en 2011 representaban el 40% del total. Por otra parte, según la FAO-AGTER 2018, a partir de 2008 se producen tres eventos mayores a nivel mundial que inciden directamente en la multiplicación de los procesos de acaparamiento de tierra en toda América Latina:

  • (i) crisis de aumento explosiva de la demanda por alimentos,

  • (ii) crisis energética que demanda grandes extensiones para el cultivo de biocombustibles, y

  • (iii) crisis financiera que vuelve a la tierra como un activo muy seguro para los inversionistas.

De esta manera, la dicotomía de la estructura agraria centroamericana, se completa con la presencia de empresas o propietarios individuales que poseen, con capital nacional, extranjero o mixto, grandes extensiones de tierra destinada a la producción del monocultivo, esencialmente Caña de Azúcar y Palma Aceitera que suponen ser los principales commodities multipropósito o f lexibles (agrocombustibles y/o alimentos) producidos en América Central. Tomando cifras de FAOSTAT, entre 1991 y el 2017 el área cosechada de estos dos rubros se incrementó en casi un 200% de media en los cuatro países centroamericanos, es decir más de 560 mil hectáreas destinadas a estos dos monocultivos en 26 años. Por países, la expansión más significativa se produce en Guatemala con un 232% y mas de 300 mil hectáreas y en Honduras con casi 200 mil hectáreas cosechadas mas en el periodo mencionado. Por rubro, es sin duda el de la Palma aceitera el que se registra como de mayor alcance al aumentar en promedio en 888%, casi 325 mil hectáreas mas, estando Guatemala y Honduras a la cabeza en número de hectáreas adicionales. Nicaragua aun teniendo cifras en la actualidad, según CAPROPALMA3, equivalentes a las hectáreas cosechadas en Honduras en 1991 (aproximadamente 30 000 ha), experimenta una expansión de casi 1000% con un rápido crecimiento en los últimos 5 o 6 años principalmente en zonas del Caribe.

2.2. Posibles consecuencias de la desigualdad en el acceso a la tierra

Como posibles consecuencias de las dinámicas de tierras planteadas en América Central encontramos el aumento y recrudecimiento de conflictos agrarios4, la mayor dependencia de importación de alimentos básicos, la sobreexplotación de los acuíferos para uso agroindustrial, menor empleo agrícola y una drástica reducción del área de bosques y biodiversidad. Se puede plantear la hipótesis de que el ritmo de crecimiento de los monocultivos y la distribución espacial de los mismos entre los distintos países están fuertemente correlacionados con la intensidad de los conf lictos agrarios que existen actualmente en Centroamérica. Honduras es actualmente el país con mayor cantidad de muertes y enfrentamientos en zonas palmeras y cañeras seguido por Guatemala (ILC 2015). Las familias que venden la tierra entran rápidamente en una situación de mayor vulnerabilidad, al perder sus capacidades de producción para el autoconsumo. Según cifras publicadas en ILC 2013 basado en FAOSTAT, el autoabastecimiento en granos básicos viene reduciéndose a nivel regional desde un 90% en los años 70 hasta un promedio de entre 60-70% en 2010. Otro aspecto que se observa común en la región es el ritmo de aceleración en la reducción permanente de los bosques primarios. Gran parte de la superficie boscosa se encuentra asociada a áreas protegidas y/o en conservación, a parques nacionales y a territorios indígenas y afrodescendientes con títulos de propiedad comunal. Según datos de globalforestwatch5 desde 2001 al 2017, Nicaragua y Guatemala perdieron cada una 1.32 millones de hectáreas de cobertura arbórea equivalente a un 17% desde el 2000. Por su parte Honduras y el Salvador registran una pérdida del 12% y el 7,2% respectivamente.

A diferencia de los otros países centroamericanos, cuyos mayores conflictos agrarios se vinculan a la expansión de los monocultivos, en el caso de Nicaragua, los conflictos agrarios anteriores a la crisis se diversificaban en la expansión de la actividad ganadera extensiva en frontera agrícola que supone la invasión de territorios indígenas ya titulados y demarcados oficialmente, la explotación maderera, la minería (900 000 ha concedidas), la expansión de los monocultivos y la promoción de megaproyectos hidroeléctricos (represa Tumarín) o de construcción de un Canal Interoceánico (proyecto aparentemente parado).

2.3. Nicaragua estaba desacelerando su progreso socio-económico antes de la crisis

Como pudimos apreciar en la primera parte, Nicaragua reducía su pobreza y su inseguridad alimentaria en los últimos diez años pero se observaba, al igual que en toda la región una fuerte desaceleración en todos los indicado- res socio-económicos. Antes del inicio de la crisis política en el mes de abril 2018, el Banco Mundial, haciendo referencia a la Encuesta de Medición de Nivel de Vida 2016 del Instituto Nacional de Información para el Desarrollo (INIDE 2016), consideraba una disminución en la pobreza nacional de 29.6 al 24.9 por ciento entre 2014 y 2016; mientras que en el mismo período la pobreza extrema bajó del 8.3 al 6.9 por ciento. Otras fuentes de información como la Encuesta de Hogares para medir Pobreza en Nicaragua de la organización FIDEG (FIDEG 2018) aseguraban que la pobreza extrema se situaba en un ciclo al alza estableciéndose en un 8,4%. En lo que respecta a la pobreza general, el citado informe confirmaba un descenso del 42% al 41.2% entre 2016 y 2017, y una tendencia a la baja desde 2009 en donde situaba la pobreza general en un 44,7%.

Además de la pobreza y la inseguridad alimentaria otros factores se estaban percibiendo en claro proceso de ralentización. Por parte de las Remesas internacionales estas permanecieron estables (12% PIB) pero según cifras del BCN6 se observaba una desaceleración de importantes indicadores como Inversión Extranjera Directa (-26% según BCN 1er trimestre 2018), el consumo privado (consumo energía eléctrica +1.3% cuando fue del 10% en 2016), fuentes de empleo (Construcción Residencial desciende -18% 1er trimestre 2018 y acumulaba 9 trimestres de caída), empleo formal (-1,5% afiliados al Instituto Nacional de Seguro Social (INSS) 1er trimestre 2018).

De manera general, sin embargo, CEPAL en la parte relativa a Nicaragua de su estudio sobre la economía de América Latina y el Caribe 2018, reconocía que la economía nicaragüense mantenía un sostenido crecimiento, siendo el 4,9% del PIB en 2017, 0,2 puntos porcentuales por encima de 2016, gracias al impulso de las exportaciones de carne, café, oro, azúcar, maní principalmente.

2.4.Una favorable legislación y promoción oficial del agronegocio y la minería

Una política de atracción de inversionistas extranjeros dinamizaba los procesos de adquisición de tierras para el monocultivo y la minería. Esa política de atracción de inversionistas extranjeros y promoción de inversiones mixtas es manejada por la Agencia estatal ProNicaragua quien ofrece un abanico de oportunidades para la inversión principalmente extranjera7. En la base de datos de ProNicaragua8 destacan 7 empresas forestales, al menos 40 agroindustriales operando y al menos 5 empresas destinadas a la extracción de minerales o generación de energía. Varios eran los factores más favorables a la hora de invertir: la abundancia de tierras de frontera agrícola (bajo precio relativo), una baja densidad de población (bajas tensiones sociales), bajas tasas de violencia física, mano de obra barata (alrededor de 1 usd/hora) y una diferencia importante entre la productividad actual y potencial de sus tierras. A estos factores y antes de las reformas de febrero 2019 (ver abajo) existían listas taxativas de exoneración de impuestos y con un tratamiento favorable para inversiones agropecuarias y mineras a la altura de las de las zonas francas.

En relación con los agronegocios, hay que tener en cuenta que los procesos de compra directa de tierras por parte de inversionistas externos no presentaba en Nicaragua una magnitud considerable en términos relativos a los países centroamericanos (ILC 2013). A nivel nacional, los ingresos de inversión extranjera directa vinculados al sector agropecuario, forestal o minero tan solo representaban una participación del 12% del total de inversiones, lideradas por la industria en 2017. Sin embargo, si se observa- ban procesos encabezados por inversionistas mexicanos y centroamericanos, con énfasis en la actividad ganadera (SuKArne, Grupo Lala) y de producción de palma aceitera. A pesar de la incipiente extranjerización, son los inversionistas nacionales o con capital de origen mixto (nacional y extranjero) los que a través de la caña de azúcar, el maní, ajonjolí y la ganadería extensiva representan una mayor proporción de tierras destinadas tradicionalmente a la agroexportación en detrimento de los cultivos alimentarios de autoconsumo. Muchos de estos grupos nacionales, también compran tierra en toda América Central (p.e. Grupo Pellas en Honduras y Guatemala).

2.5. Modelo de agronegocios devora recursos naturales

Las dinámicas de expansión de los agronegocios se dan en un contexto de alto ritmo de deforestación del país. Según FAOSTAT, entre 1990 y 2008 la superficie forestal se redujo en 28%, a un ritmo de 70 mil hectáreas por año. En 2011 la superficie era entre un 50 y un 60% inferior a la registrada en 1980. Entre 2011 y 2016 la superficie promedio anual de deforestación rondaba las 130.000 hectáreas. Incluso hay empresas mineras de capital canadiense (HEMCO, B2gold) asociadas a reforestación para captura de carbono y los ingresos asociados a este proceso de certificación de plantaciones. Es el caso de HEMCO pero también de otros fondos de inversión norteamericanos9.

Además de las dinámicas de deforestación, también el modelo de negocios de monocultivos agroexportador (caña de azúcar, palma aceitera, tabaco) está basado en el consumo ineficiente de agua de riego. Una tercera parte del total de agua extraída para riego (370 millones de m3) había sido concedida por el Estado a empresas agroexportadoras (Ravnborg 2016). El 79% de estas concesiones había sido otorgado oficialmente a empresas cañeras.

2.6. Tendencia a la baja del precio del café y dificultades exportación de carne bovina

Otro aspecto a tener en cuenta en las dinámicas pre-crisis es el descenso del precio internacional del café desde 2012 aproximadamente. Según CentralAmericaData10 los precios de los granos de café arábiga cayeron alrededor de un 20 % en 2018 en Nueva York, tocando el nivel más bajo desde 2006. Una de las consecuencias es que las ventas se contrajeron un 60%. El problema del precio se sumaba así a los propios de la cosecha cafetalera nacional que aducía de falta de financiamiento y se encontraba en dificultades para adelantar el pago de la mano de obra y otros costos de producción. Hay que recordar que el café es, junto con la carne bovina, el que genera mayores ingresos de agroexportación (entre el 8 y el 10% entre 2016 y 2017) y genera cuantiosos empleos temporales hacia finales de cada año. Una reducción de cosecha supone también la creación de menos empleo para familias de bajos recursos en el país que podría verse tentada a migrar hacia países vecinos en temporada de corte de café (Honduras y Costa Rica). Según declaraciones de José Ángel Buitrago, presidente de la Asociación de Exportadores de Café de Nicaragua (EX-CAN) en enero 2019 (Voz TV 2019), en los departamentos de Estelí, Matagalpa, Jinotega, Madriz y Nueva Segovia se contratarían unos 200 mil recolectores del grano de oro entre los meses de noviembre 2018 a abril 2019. Sin embargo, evalúan un déficit de mano de obra de un 30% pues algunos deciden migrar a Honduras durante estas fechas.

El sector de carne bovina, segundo en importancia en las exportaciones nacionales, venía experimentando también dificultades por la progresiva reducción de exportaciones con la sostenida bajada en la demanda de Venezuela desde 2014. Además y desde 2017 se produjo el cierre de fronteras a la carne nacional de Honduras o el arancel del 30% de Panamá del mes de febrero 2019.

3. La crisis política generó una crisis socioeconómica desde abril 2018

La situación de crisis socio-política que enfrenta Nicaragua desde abril del 2018 ha inf luido en la problemática de la tierra en el país. La incertidumbre en cuanto a una resolución sólida y duradera a la crisis política que ha generado entre 200 y 500 muertos según distintas fuentes, miles de heridos y centenares de detenidos genera desconfianza y tensión entre los actores económicos nacionales y extranjeros y ha supuesto, en algunos casos, la semiparalización y cancelación de actividades económicas principalmente de turismo y construcción. A continuación, presentamos algunos episodios de la crisis nicaragüense de abril 2018 que podrían inf luir en las dinámicas de tierra ya observadas con anterioridad, desincentivando la inversión extranjera directa en monocultivos agroexportadores.

3.1.Invasión de grandes propiedades de monocultivos

Entre los meses de junio y agosto 2018 se produjo un resurgimiento de procesos de toma de tierras, la mayoría por motivaciones políticas (toma de fincas de grandes terratenientes opositores al gobierno) y económico-productivas (para uso habitacional principalmente). Según UPANIC11, al menos 63 grandes fincas fueron invadidas por un gran número de personas. El 28 de septiembre 2018, reportaban que el 91% de las denuncias de grandes fincas invadidas se situaban en 3 departamentos (60% en Chinandega12) correspondiendo a un total 9 604 Manzanas (6 722 ha). El uso agrícola y el ganadero es mayoritario en estas fincas ocupadas (91%) y de ellas, el 85% corresponden a tres rubros en monocultivos (caña, pastos y maní). En Enero 2019, al menos 32 grandes fincas (mas de 5 000 manzanas en total) permanecían ocupadas.

Otras fuentes (Radio La Primerísima) confirmaron también datos de las tomas de tierra. Un total de 268 fincas fueron invadidas de junio a agosto 2018 en todo el país. Hasta octubre 2018, fueron desalojadas 119. Esta fuente no diferenciaba fincas para uso habitacional o agropecuario. Independientemente del uso o destino, se produjo un duro golpe a la seguridad jurídica y de la propiedad en el país generando más incertidumbre sobre todo de grandes inversiones de tierra que persiste hasta hoy.

3.2. Oleadas de migración de población juvenil hacia Costa Rica

Todas las organizaciones de la ENI Nicaragua reportaron en el diagnostico participativo un aumento de la migración hacia fuera del país, principalmente de jóvenes, a consecuencia de la crisis política en su fase más aguda entre mayo y julio 2018. Se registró una primera ola de migración de nicaragüenses de alrededor de 20 000 personas en Junio y Julio 2018 y unas 5 000 en Agosto según fuentes de Migración Costa Rica (END 21 agosto 2018).

Una segunda ola migratoria se produjo hacia finales del 2018 a raíz del encarcelamiento de jóvenes y adultos que participaron activamente en las protestas en varias ciudades del país, y una parte de periodistas de la prensa de oposición que daban cobertura a las mismas.

3.3. Baja la disponibilidad de crédito y aumento de la mora en las comunidades rurales

Según el Banco Central de Nicaragua (BCN) en su Informe financiero de diciembre 2018, la tendencia entre 2017 y 2018 era una reducción en la cartera de crédito en todos los sectores. La crisis política, que degeneró en una crisis económica hizo que cesara la actividad de otorgación de nuevos créditos por la gran incertidumbre generada. Esta situación unida a la disminución de los precios del café ya señalados en la situación pre-crisis podría haber influido de manera adicional al flujo de nicaragüenses hacia el exterior, provocando un mayor déficit de mano de obra en el campo. En el crédito al sector agropecuario en 2018 se registra una caída del 5,7% al sector agrícola y de un 12,2% al sector ganadero después de subidas en 2017 del 14% y 6% respectivamente.

Las cifras presentadas por las microfinancieras (ASOMIF a END), que atienden fundamentalmente a productores de fincas más pequeñas, apuntan en la misma dirección ya que en febrero 2019, declaraban una pérdida acumulada de 100 000 clientes, aproximadamente un 21,5% en comparación con cifras del 2018.En relación a la mora por tipo de crédito, se observó un aumento en 2018 en todos los rubros en relación al 2017. Se destaca el sector comercial cuyo incremento fue de 1.7 puntos porcentuales, pasando de 0.8 a 2.6 por ciento en relación a diciembre 2017. Por su parte, el sector personal incrementó su indicador de mora al pasar de 1.6 a 3.5 por ciento respecto al 2017.

En consultas realizadas a las organizaciones de la ENI que trabajan con crédito a familias campesinas, confirmaron que no se estaban otorgando nuevos créditos debido a la situación de crisis. Además, la mora de muchas familias había aumentado y se estaban renegociando sus deudas.

Como consecuencia de esta situación se disminuye el financiamiento a todo tipo de productores, en especial a aquellos que incluyen en sus itinerarios técnicos insumos químicos que su tesorería no permite prefinanciar.

3.4. Interrupción tensionada del transporte de carga por carretera

La confianza para nuevos inversionistas extranjeros (Inversión extranjera directa) se pudo ver afectada también por el violento enfrentamiento social y la paralización del transporte terrestre durante los meses de mayo a mediados de julio 2018 por causa de los mas de 300 tranques instalados por una parte de la oposición por todo el país. Según el BCN en 2018 hubo un descenso de 15 millones de personas transportadas en comparación con el 2017. Según el diario La Prensa mas de 6000 camiones de carga internacional se vieron atrapados por los mas de 58 tranques (70% de las carreteras). Los transportistas alegaron pérdidas por valor de 100 millones de dólares y la práctica totalidad de las empresas centroamericanas de carga paralizaron los envíos terrestres a través de Nicaragua generándose una gran alarma a nivel regional.

3.5. Reformas a la Seguridad social y tributarias

Unido a esta situación, las recientes reformas de la Seguridad Social en febrero 2019 y la reciente aprobación de una reforma tributaria que supone la supresión de muchas exoneraciones fiscales a insumos agropecuarios han generado un malestar adicional entre el empresariado en general y en particular con el que se relaciona con los agronegocios por verse directamente afectados. Antes de estas reformas, la caída acumulada del PIB en 2018 fue de un -4% y el número de desempleados (de origen formal) incrementado en alrededor de 100 000 personas. Algunas fuentes avanzan proyecciones para 2019 de entre -5,2 y -8,7 del PIB (FUNIDES13 2019) en comparación con 2018 influenciado en sectores como manufactura, construcción y turismo en escenarios de mayor incertidumbre.

3.6. Incertidumbre en el acceso a donaciones y préstamos internacionales en el futuro

Además de la situación ya presentada en el apartado anterior consecuencia de la crisis socio-económica y política, se manejaban datos de reducción de desembolsos de los donantes multilaterales (BID, BCIE y Banco Mundial) al Estado de Nicaragua que representarían un 72% de la reducción en donaciones, un 91 % en la reducción de fondos de préstamos y un 88 % del recorte presupuestario. La aprobación de la Nica Act en el Congreso de los Estados Unidos a finales de 2018, la cual limita el acceso de Nicaragua a préstamos internacionales, haría esta posibilidad todavía más latente, y la reducción en consecuencia del presupuesto público para el futuro.

También la reducción de depósitos en moneda extranjera, y la aprobación por parte del Consejo del Banco Central de dotar de nuevas competencias en la fijación de intereses en la venta de dólares a la banca comercial, supuso según Néstor Avendaño14 una señal de desconfianza adicional al poderse producir un desequilibrio entre los mercados cambiarios oficiales (deslizamiento fijo del 5% de la moneda nacional frente al dólar estadounidense) y los financieros creando probablemente mercados negros paralelos con tipos de cambio multivariables y una afectación a la actividad económica en términos reales.

A manera de conclusión y a pesar de todas estas situaciones planteadas se registraban a fínales de 2018 más exportaciones en volumen, pero de menor valor y precio. Según el informe del CETREX15 sobre Exportaciones por rubro, las diferencias entre 2017 y 2018 reportan un aumento en volumen de exportación (toneladas) del 12% pero una disminución en valor y en precio del 1,6% y del 12% respectivamente. Por rubros destaca un aumento en volumen de ron y azúcar del 55% y 32% respectivamente, y una disminución del ganado bovino en pie y del queso del 50% y 16%. En relación a la Inversión extranjera directa neta dentro de la balanza de pagos nacional, con cifras hasta el tercer trimestre de 2018, se registraba una caída del 45% (407 millones menos) con respecto al mismo periodo del año anterior. Entre 2016 y 2017 los descensos en inversión extranjera directa neta habían sido mucho menores (de entre un 0,3% y un 5%) con lo que se puede concluir la afectación a este sector durante este año pasado por causa de todos los eventos ocurridos durante la crisis previamente descritos. Sin embargo, según APEN16 en febrero 2019 hay al menos ocho factores que impedirán el crecimiento de las exportaciones en el 2019, como la contracción en las inversiones, la falta de crédito al sector productivo, la posibilidad de que se establezca El Niño, los bajos precios internacionales y las invasiones de propiedades. La probable revisión del DR-CAFTA17, que desincentivará cualquier inversión en el corto plazo’.”

4. Reflexiones y Perspectivas de Nicaragua para 2019 y a mediano plazo

La situación de prevalencia estructural de la pobreza e inseguridad alimentaria, si bien han sido atenuadas en los últimos 7 u 8 años en Nicaragua, pueden estar amenazadas por la actual crisis que vive el país, iniciada con una crisis socio-política a mediados del mes de abril y agravada con una crisis socio-económica consecuencia de la misma a partir del mes de mayo. Además de la crisis actual, la dinámica de expansión de la ganadería extensiva, los monocultivos de exportación y la minería podrían seguir influyendo negativamente en las condiciones de vida de los y las productores de la agricultura campesina en Nicaragua que se habían constituido en un importante abastecedor de frijol, lácteos, y carne para el mercado regional centroamericano. De igual modo, en rubros como el café (también en crisis), se observaba un peso importante de la agricultura familiar.

Dinámica de acaparamiento tierra sin mayores obstáculos en el mediano plazo

Tal y como se ha informado a través de los diagnósticos de tierra realizados en la plataforma ENI Nicaragua (Baumeister 2014 y Ruiz 2018), los marcos legales y políticas públicas actuales estimulan procesos de compra y la concentración a través tanto de la promoción de la inversión nacional y extranjera directa en el agro (ProNicaragua en particular) y como de proceso de ordenamiento de la propiedad basada u orientado en las condiciones que ofrece el mercado para la inversión (caso de los proyectos del Banco Mundial PRODEP I, II y III) hasta al menos 2024 y que están inf luidos por la firma o renegociación de tratados de libre comercio (DR-CAFTA entre otros).

Tanto para los países centroamericanos como para Nicaragua en particular, las dinámicas observadas en relación con las principales motivaciones de los inversionistas nacionales y extranjeros que generarían concentración de tierras en el contexto actual estarían vinculadas a los cambios o previsión de aumentos en la demanda de recursos forestales, mineros y energéticos y en los precios agrocombustibles, recursos forestales, mineros y energéticos a nivel internacional.

En el transcurso de este estudio, se contactaron dos empresas agroexportadoras de caña y de palma aceitera para conocer acerca de sus percepciones de la crisis en relación a sus modelos de negocios. A pesar del contexto actual de polarización política nacional y de conf lictividad social en toda la región centroamericana, las empresas dedicadas al monocultivo continúan expandiendo su modelo de negocio acaparador de recursos naturales. Son quizás las reformas tributarias, y el clima de tensión política que podrían reproducir la fuerte inestabilidad del periodo de aguda crisis (los tranques de carreteras, y la paralización del transporte terrestre de materias primas) entre mayo y julio 2018, lo que mas pueda estar creando incertidumbres para los inversionistas dedicados a los agronegocios entrevistados. Sin embargo, y a pesar del impacto que pueda haber tenido la crisis en el corto plazo para las empresas que se dedican al agronegocio, es de esperar una rápida expansión y amortización de las inversiones si las favorables condiciones que ofrece la legislación y la agencia ProNicaragua persisten en el futuro. Estas tienen que ver con las dinámicas observadas en los países del entorno que compartiendo marcos regulatorios de corte liberal no poseen algunas de las ventajas que ofrece Nicaragua como la disponibilidad de mano de obra de bajo costo, baja densidad de población en zonas de la antigua frontera agrícola (menor contrapeso social), la abundancia de tierra fértil y agua, o la cada vez más desarrollada red de caminos y electrificación para el desarrollo de sus negocios.

Daniel Chillon-Olmos es agrónomo y es miembro de AGTER

1 Instituto de Investigación y Desarrollo Nitlapan-UCA , Universidad Centroamericana (UCA), Rotonda Rubén Darío 150 mts al oeste. Apartado A-242. Managua, Nicaragua.

2 El Índice de Gini se conforma de dos variables absolutas: el cero (todas las explotaciones tienen la misma cantidad de tierra o per fecta igualdad) y el 1 (una explotación concentra toda la tierra el resto no tiene nada o desigualdad absoluta).

3 Cámara de Productores y Procesadores de Palma Africana – Nicaragua

4 El Atlas de Justicia Ambiental (ejatlas.org/ ) repor ta numerosos conflictos en este sentido

5 www.globalforestwatch.org

6 Banco Central de Nicaragua

7 La agencia oficial para promover las inversiones externas PRONICAR AGUA , dice en su página web: « La Ley No. 34 4 garantiza: a) la igualdad de trato de la inversión extranjera y nacional, b) elimina las restricciones sobre la forma en que el capital extranjero puede entrar al país, y c) reconoce al inversionista extranjero el derecho a la propiedad, y en el caso de una declaración de dominio eminente, al recibir la debida indemnización  »

8 Datos a partir de entrevista personal marzo 2019

9 Futuro Forestal de Nicaragua, Precious Wood, Maderas Cultivadas del Centro pagando en el Pacífico alrededor de 1000 USD/ha.

10 Empresa de investigación de mercados e información de negocios en la región centroamericana.

11 Unión de Productores Agropecuarios de Nicaragua, representativo de la agroindustria exportadora y en abierta oposición al gobierno desde abril 2018 Carlos Zúñiga, director jurídico y de operaciones del Grupo.

12 1500 correspondían al Grupo Coen, de capital nacional, un 28% del total que poseen según Carlos Zúñiga, director jurídico y de operaciones del Grupo (5 357 Mz.) en declaraciones a El Confidencial.

13 La Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social es el Think Tank del sector privado empresarial más influyente de Nicaragua.

14 Néstor Avendaño es un economista nicaragüense de referencia

15 Centro de Exportaciones de Nicaragua

16 Asociación de Productores Exportadores de Nicaragua

17 Tratado de libre comercio entre los países de América Central, República Dominicana y Estados Unidos

Bibliographie

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  • Banco Central de Nicaragua Estadísticas (consultadas en marzo 2019)

  • Banco Mundial, 2018. Nicaragua Overview. www. bancomundial.org/es/country/nicaragua/overview

  • Banco Mundial, 2017. Nicaragua: Second Land Administration Project. Additional Financing and restructuring.

  • Baumeister 2014 y Ruiz 2018, Diagnóstico situación de la tierra en Nicaragua. ENI Nicaragua

  • CentralAmericaData 2019. www.centralamerica- data.com/es/article/home/Caf_Ventas_se_contraen_60.

  • Centro de Trámites de las Exportaciones CETREX Nicaragua 2019, Estadísticas de exportaciones por rubro Comparativo entre 2017 y 2018. www.cetrex.gob. ni/Portalestadistico/lstReportPublic.jsf

  • CEPAL 2018, Estudio económico América Latina y el Caribe

  • mFAO. 2018. El Estado de la Seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo (SOFI)

  • FAO. 2018. Panorama de la Pobreza Rural en América Latina y el Caribe

  • FAO-AGTER. 2018. Informe Continental el Acceso a la Tierra en América Latina. Documento preparado en el marco del Foro mundial sobre el acceso a la tierra (FMAT) 2016.

  • FAOSTAT: www.fao.org/faostat consultada en marzo 2019.

  • FIDEG 2017, Encuesta de Hogares para medir pobreza en Nicaragua fideg.org/wp-content/uploads/2018/09/ INFORME-DE-RESULTADOS-2017.pdf

  • FUNIDES 2018 Nicaragua en Crisis Política y Socioeconómica

  • FUNIDES 2019, Proyección de la actividad económica para 2019 funides.com/noticias/439-proyeccion-de-la-ac- tividad-economica-para-2019/

  • ILC 2015. Concentración de la tierra y agricultura familiar en Centroamérica. Conferencia Luchas Sociales por la Tierra en América Latina, 24 de junio de 2015

  • Instituto Nacional de Información de Desarrollo-INIDE, 2016.Encuesta de Medición de Nivel de Vida 2016. Reporte de Pobreza y Desigualdad. Nicaragua.

  • International Land Coalition. ILC 2013. Concentración de la tierra y seguridad alimentaria en Centroamérica.

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Prensa escrita digital consultada